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Este domingo 7 de octubre es, por si no lo sabías, la Marcha Internacional por la Vida, a la cual te animo a asistir. ¿Pero qué es esto? Esta mañana he recibido un email de HazteOir.org con una carta de María San Gil al respecto, una de las pocas personalidades políticas que tengo en estima porque prefirió renunciar a su cargo antes que a sus principios. En la carta dice muchas cosas interesantes y enumera algunas de las razones más importantes que hay para manifestarse este domingo a favor de la vida. El texto es el siguiente:

Mis amigos Gádor Joya e Ignacio Arsuaga me invitan a compartir contigo los motivos por los que creo que la Marcha Internacional por la Vida del próximo 7 de octubre es una iniciativa oportuna y necesaria, a la que te animo a asistir, junto a tu familia y amigos.

El domingo 7 de octubre, los españoles tenemos una ocasión extraordinaria de cambiar una ley injusta que permite eliminar vidas humanas en su estado más vulnerable.

Anótalo en tu agenda y comprueba la hora y el lugar del acto convocado en tu ciudad o lo más cerca posible de tu ciudad. En este enlace tienes la lista completa de ciudades que el próximo domingo estarán en marcha por la vida:

 

La reforma de la ley del aborto debe servir, en primer lugar, para reconocer que el aborto no es un derecho, sino un drama.  

Hoy sabemos, por los avances de la Embriología y la Genética, que la vida humana es única y se desarrolla sin solución de continuidad desde el momento de la fecundación.  Las modernas ecografías en 3d y 4d nos muestran esa vida humana singular latiendo,  moviéndose, riendo y sintiendo dolor.

Si algo podemos sacar en claro, veintisiete años desde la primera ley de 1985 y un millón y medio de bebés abortados después (¡Toda una generación perdida!), es que el aborto no es un acto médico, sino la extinción violenta de vidas humanas, y no libera a la mujer, sino que, al contrario, muchas veces le causa un daño difícilmente reparable.

En segundo lugar, creo que la reforma anunciada debe garantizar la protección de toda vida humana, también de la vida humana que va a nacer, tal y como establece el artículo 15 de nuestra Constitución y como interpreta el Tribunal Constitucional cuando dice que el nasciturus es sujeto, también, del derecho fundamental a la vida.

Ni la ley del aborto vigente, que permite abortar a discreción durante las primeras catorce semanas de vida, ni la anterior, que creó el llamado «coladero» del supuesto del riesgo psicológico, son modelos compatibles con un Estado de Derecho que garantiza los derechos  humanos.

En tercer lugar, creo que la reforma que preparan nuestros gobernantes debe reconocer que la mujer tiene derecho a una información completa sobre la realidad del aborto, a disponer de alternativas ante un embarazo imprevisto y a ser acompañada y ayudada durante su embarazo cuando tiene dificultades económicas, puede ser despedida de su trabajo o excluida de su familia y de su entorno por tener a su hijo.

La oportunidad de conseguir cambiar una ley injusta por una buena ley que proteja la vida humana y apoye a las mujeres está ahí, al alcance de nuestras manos, si somos capaces de expresarlo con una voz clara, serena y alegre el próximo 7 de octubre en la Marcha Internacional por la Vida que se celebrará en toda España.

Por eso, creo que la iniciativa es tan oportuna y necesaria; y por eso, no he dudado cuando Gádor y Nacho me han pedido que te dirija estas palabras para animarte a que acudas a la Marcha Internacional por la Vida del próximo 7 de octubre en tu ciudad o, si estás en Madrid, a la manifestación que se celebrará entre la Puerta del Sol y la plaza de Neptuno, desde las doce del mediodía.

Hay más de cien ciudades que participarán el próximo domingo en la Marcha por la Vida. Consulta cuál es la más próxima a ti y márcalo en tu agenda:

 

Toda mi vida me he resistido con la fuerza de la razón y mis modestos actos al abuso y la violencia.

Decía el gran escritor inglés C.S. Lewis que la libertad ilimitada de hacer lo que uno quiera  se convierte, siempre, en la libertad ilimitada de unos pocos para hacer lo que quieran a los demás. 

Confío en que el próximo 7 de octubre, gracias a ti y a miles de voces como la tuya, España dé un paso decisivo para derogar la falsa libertad del aborto, que es solo la tiranía de abusar de la vida de los otros.

En noviembre de 2011, al recibir el premio HazteOir.org, dije que, entre hacer lo fácil y hacer lo correcto, procuro hacer siempre lo correcto. Sigo pensando lo mismo.  El próximo 7 de octubre, muchos países del mundo estarán pendientes de que todos hagamos lo correcto. Haz lo correcto, defiende el derecho a la vida.
Acepta, por favor, mi gratitud por el tiempo que me has dedicado.

Con un fuerte abrazo,

María San Gil
Comprometida con el Derecho a Vivir

 

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